sábado, 30 de agosto de 2014

Cuál es el riesgo del sector agropecuario frente a la modificación de la ley de abastecimiento

El Gobierno ha renovado su interés en poner sobre el tapete la "famosa Ley de Abastecimiento N° 20.680". Para tener una idea, esta ley fue promulgada en 1974, bajo el tercer gobierno de Perón. Posteriormente fue derogada por el art. 4°del Decreto N° 2284/91, el cual estableció que dicho ejercicio solo podrá ser restablecido para utilizar las medidas articuladas en dicha ley, por el Congreso Nacional. Posteriormente, por Decreto 722/99, se restableció el ejercicio de las facultades emanadas de la ley 20.680.

El año pasado el ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la puso en práctica de manera explícita para "garantizar" el abastecimiento del trigo (aplicación de la ley de abastecimiento al trigo). Pero la ley ha sido usada en otros momentos por este Gobierno para fijar por ejemplo precios máximos o reglas de comercialización (leche, pan, combustibles, carne, trigo, leche, etc). Vean cómo los mercados en las cuales se aplicó han sufrido caída o estancamiento en su producción, inversión y cantidad de empresas.

Fig. 1: Campo con alfalfa.

Si bien mi campo de estudio no es el derecho, quería aportar a través de la lectura del proyecto de ley y de la ley ya existente, cuáles son los cambios que se introducen. Sucintamente, la ley 20680 y la modificatoria que se presentó en el Congreso no difieren. Las pocas diferencias sustantivas son las siguientes:

1- se elimina la cárcel como mecanismo de castigo.
2- se incorpora el estudio de la ecuación económica (y de ganancia de cada sector).
3- se designa como autoridad de aplicación a la Secretaría de Comercio.
4- se toma en cuenta la posición de mercado y el lucro de la empresa infractora y el daño que genera.
5- se incorpora este artículo: "Frente a una situación de desabastecimiento o escasez de bienes o servicios que satisfagan necesidades básicas o esenciales orientadas al bienestar general de la población, la Autoridad de Aplicación podrá disponer mediante resolución fundada su venta, producción, distribución o prestación en todo el territorio de la Nación, cualquiera sea su propietario, bajo apercibimiento en caso de incumplimiento de imponer las sanciones previstas en el artículo 5º. Dicha medida durará el tiempo que insuma la rehabilitación de la situación de desabastecimiento o escasez y será proporcional en su alcance a la gravedad de los hechos que la motivan" (es cercano al mismo artículo 27 de la ley original, pero con otras palabras. Lo podemos tomar cómo una adecuación al vocabulario).

Entonces, que mensajes se pueden extraer de este proyecto de ley y cuál puede ser su impacto en el sector agropecuario:

1-  La modificatoria continúa con el espíritu intervencionista de la ley. El Estado, ya podía y va a continuar "pudiendo", en palabras simples, hacer lo que quiera con las empresas, productos, cualquier objeto y mercados con el objetivo de garantizar lo que él considere de "bienestar general", -lo cual es 100% subjetivo y arbitrario- .
2-  Esta ley ya se viene usando principalmente sin citarla, y en el caso puntual del trigo el año pasado, si se hizo pública su uso.
3- Se ha incorporado un léxico “kiciloffista” de “control de la rentabilidad de la empresas a través de la determinación de la ecuación económica”. Esto, creo, es para poner el sello propio en base a sus ideas (pero mayoritariamente se mantuvo como la original).
4-  Lo que queda por develar, es el por qué de este “relanzamiento”. Planteo dos principales hipótesis: i) meter un tema de discusión para tapar otros temas de política y economía; ii) instaurar el tema para lograr algún consenso social para avanzar más en la intervención de la economía.
5-  En base al punto ii) previo, podría suceder que considere que los granos del sector (principalmente soja y sus derivados) son primordiales (el año pasado con el trigo fue para la “mesa de los argentinos”) porque aseguran el ingreso de dólares y gracias a ellos las “importaciones y el pago de deuda de los argentinos”.


En conclusión, la modificatoria no difiere en nada sustancial con la vieja ley (comparación entre la ley y la modificatoria), pero el “misterio” que queda presente, es el por qué del relanzamiento, si va por lo político o si se pretende avanzar con más intervención de la economía

Bajo el segundo escenario, el agro sería un blanco y podría seguir siendo perjudicado mediante algún mecanismo arbitrario y compulsivo de comercialización; pero a simple luz, no parecería que el gobierno tuviera el poder social para poder hacerlo, hasta el momento.

lunes, 25 de agosto de 2014

Cómo afecta el default al agro

Las últimas noticias que le ha tocado enfrentar a Argentina y especialmente al agro no han sido beneficiosas. El 31 de julio Argentina entró en default selectivo (los tenedores de un bono no recibieron el pago de intereses que les correspondía) y desde mediados de junio el precio internacional del principal producto agrícola del país -soja- tuvo el peor rally bajista desde 1982. El precio es el más bajo desde mediados de diciembre de 2011



La diferencia es que en esa campaña, posteriormente se registró la peor sequía en EE.UU de los últimos 56 años, mientras que en la actualidad las perspectivas climáticas son alentadoras. El USDA (Ministerio de agricultura de EE.UU) prevé una cosecha récord de casi 104 millones de toneladas en Estados Unidos, y a la fecha el 71% de los cultivos muestran un estado de bueno a excelente. Además, analistas coinciden en que hacia el final del año generalmente se dan los precios más bajos en los mercados de EE.UU. 

Dentro del mercado interno, si se analizan la diferencia entre los contratos de agosto y noviembre el diferencial de precios es casi nula y se mantiene en valores cercanos a los 290 US$/tn.

Con este escenario de precios (sobre rentabilidad vamos a verlo en otro artículo así no se hace muy largo) y esta coyuntura económica, se pueden ir sacando algunas ideas a tener en cuenta para lo que resta del año:

1- en cuanto a precios, muchos analistas coinciden en que hoy por hoy no hay muchos elementos alcistas en el mundo (básicamente recaen sobre lo que pueda hacer la demanda, destacando el rol de China), pero los precios futuros de 2015 se mantienen en estos mismos valores.

2- la situación macroeconómica nacional por no haber arreglado con los fondos, y por ende de eliminar la posibilidad de acceder a la financiación internacional, va a generar (y agravar) 3 impactos directos: 

         2.1) mayor presión sobre el dólar oficial (y paralelo): las reservas son escasas y se destinan a pagar deuda; el único sector que ingresa dólares es el agroindustrial (y verifica precios internacionales a la baja) y este año se está verificando una saldo comercial que es el más bajo desde 2001. Esto obliga a: i) llevar a cabo devaluaciones para aumentar lo que se conoce como "competitividad cambiaria" para incentivar más exportaciones y a su vez desincentivar importaciones y viajes al exterior; ii) sumado al encarecimiento de las importaciones, aumentan las restricciones en las cantidades importadas, lo cual le pega directamente al nivel de actividad. En las últimas semanas se siguió el mismo patrón progresivo de devaluaciones del año pasado (lo cual quedó demostrado que no sirvió), pero como inversor privado hay que monitorear si va a ser esa la estrategia o si van a seguir con una estrategia de "sorpresa" (por ejemplo, devaluación consecutiva de 5 días; freno por un tiempo y vuelta a devaluar, etc).

      2.2) mayor nivel de inflación: piense ud en el año 2009. Año recesivo (la economía cayó en torno al 4%, según Orlando Ferreres), pero la inflación se había "planchado" en niveles de 14% (Estadísticas de Santa Fe); este año la economía cae 1,1% en relación a 2013, pero la inflación acumulada a uno año está en el 38% (Elypsis), muy por encima del 28% del año anterior (Estadísticas de San Luis). Es decir, este año la caída en la actividad, no frenó la inflación, sino que aumentó. Esto se puede explicar por: devaluación, mayor emisión de dinero para financiar al Gobierno, y la incertidumbre económica lleva a que en muchos casos se ajusten precios por el único factor de no saber que pasará. A esto, hay que sumarle que el Estado llevó a cabo una ampliación de presupuesto de $200.000 millones, que mayoritariamente va a ser financiado con emisión.

     2.3) problemas de financiamiento público y privado: como se mencionó, Argentina tiene cerrado el financiamiento externo, pero ahora bajo esta situación lleva a que el financiamiento a empresas (por ejemplo prefinanciación de exportaciones) sea más escaso y más caro. Esto se traduce en que internamente el gobierno y las empresas se disputen los recursos existentes, también a un precio mayor (una tasa de interés más alta).

Entonces, cómo afecta esto al sector agropecuario. Mediante datos del Ministerio de Agricultura se estima que aún quedan por vender alrededor de 24 millones de toneladas, las devaluaciones van a ir incrementando el valor en pesos del grano (aunque no en dólares). Es decir, si se supone que el precio en dólares se va a mantener como marcan los mercados de futuros (o si se asegura un precio vía contratos de futuros u opciones), el rendimiento que se obtendrá por retener granos va a estar dato por el ritmo de devaluación. 

Para aquellos que tengan el grano como capital de trabajo, una alternativa posible es retenerla para llegado el momento comprar insumos. Para los que tengan un excedente, todo depende de cómo tengan armada su cartera de inversiones, la soja es un activo dolarizado (nos cubre contra las devaluaciones), pero no genera renta. Cómo todos los analista recomiendan, hoy por hoy es necesario dolarizar parte de la cartera, para ello existen diferentes alternativas. Pero también existen otras alternativas interesantes de inversión  que pueden ser útiles analizar (http://www.cartafinanciera.com/renta-fija/bonos-argentinos-alternativas-y-resultados/). 

Lo que si hay que tener presente que pasarse de soja a otro activo deja abierta una ventana de 7 días hábiles, 10 días en recibir el pago (en promedio) menos 3 días que tenemos para pagar una compra en el mercado de capitales (en caso de utilizar esa vía), que nos puede jugar en contra si el Banco Central sigue con la misma política de devaluación de la semana pasada (14 centavos en 4 días). Así que a la hora de buscar algún activo dolarizado para pasarse, tener en cuenta que el mercado cambiario esté relativamente en calma (cómo eso es algo muy dificil de predecir, hay que ir viendo las oportunidades que se van presentando).